Sobre las grasas y los aceites
Dando continuidad al post sobre alimentos saludables e intentando superar la barrera de los mitos y efectos de marketing, hoy nos preguntamos: ¿qué es la grasa?, ¿sabés qué tipos de grasas hay?, ¿son realmente tan malas para el cuerpo?
Tanto desde el punto de vista anatómico funcional como el fisiológico, las grasas cumplen distintas funciones. Por ejemplo, un tipo de grasa forma parte de la estructura celular que constituye el cuerpo humano; otras protegen órganos vitales (por ejemplo, el corazón); algunos tipos son necesarios para la formación de hormonas; en una larga lista de etcétera.
Por otro lado, dentro de los principales alimentos que son fuente de energía, las grasas, forman parte de las fuentes de energía más concentradas. Por ejemplo: 1g de Hidratos de carbono aporta 4 kcal (kilocalorías) de energía, mientras que 1g de grasa aporta 9 kcal. ¿Qué importancia tiene la energía en el organismo?, esto es tan relevante y complejo que hablaremos de ello en algún artículo aparte –¡o tal vez algunos!- más adelante.
Tanto desde el punto de vista anatómico funcional como el fisiológico, las grasas cumplen distintas funciones. Por ejemplo, un tipo de grasa forma parte de la estructura celular que constituye el cuerpo humano; otras protegen órganos vitales (por ejemplo, el corazón); algunos tipos son necesarios para la formación de hormonas; en una larga lista de etcétera.
Por otro lado, dentro de los principales alimentos que son fuente de energía, las grasas, forman parte de las fuentes de energía más concentradas. Por ejemplo: 1g de Hidratos de carbono aporta 4 kcal (kilocalorías) de energía, mientras que 1g de grasa aporta 9 kcal. ¿Qué importancia tiene la energía en el organismo?, esto es tan relevante y complejo que hablaremos de ello en algún artículo aparte –¡o tal vez algunos!- más adelante.
Grasas , aceites y grasas trans
Siempre hablando a temperatura ambiente, las grasas son componentes sólidos y tienen predominio de ácidos grasos saturados. Está presente en buena parte del menú que nos ofrece la alimentación cotidiana: carnes, facturas, bizcochitos, etc.Los aceites, en cambio, son líquidos y en ellos predominan los ácidos grasos insaturados. Además de encontrarlos envasados y en sus distintas variantes –girasol, oliva, mezcla, etc-; los podemos ingerir directamente de algunos alimentos como las almendras, nuez, etc.
Por último, las grasas trans son aceites vegetales transformados en sólidos: aceites hidrogenados. Las podemos encontrar en una larga lista de productos envasados y cabe destacar que, los profesionales de la nutrición, recomiendan limitar el consumo de ellas en la alimentación cotidiana.
Aún cuando existen grasas trans naturales -por ejemplo en la carne-, veremos que el común denominador del consumo de grasas y los beneficios de ellas están dadas por las cantidades y las necesidades de consumo; contrariamente a la idea de prohibición, exclusión, etc.
Las grasas y los kilos de más
Como regla, uno tendría que considerar que si ingiere más de lo que necesita, lo almacena. En consecuencia, dependerá de la cantidad de actividad física que realices, las cantidades de grasas que tu cuerpo necesite.
Por lo tanto, la ingesta de grasas debe considerar la actividad que tus tareas cotidianas demandan: no es lo mismo sentarse en un escritorio 8 hs que trabajar de mesero en un restorán de 2 pisos.
También deberías considerar si practicas algún deporte: en qué intensidad, cuántas horas diarias y semanales le dedicas, qué esfuerzo demanda -no es lo mismo jugar al golf que realizar escalada en roca, entrenamiento para fondistas, etc.-
Por último, el descanso es un elemento fundamental: tanto el descanso nocturno como el que pueda existir entre o durante tus actividades.
Podríamos enumerar otros elementos, tal como las características corporales propias, si comes mientras trabajas o te tomas un descanso para ello, el momento del día en el que practicas deporte, niveles de stress y otros tantos; pero entendemos que cada uno de estos puntos y los antes descritos requieren de un análisis profesional específico y propio de cada persona y que excede la intención de esta publicación.
Conclusión
De todo esto podemos desprender dos cuestiones fundamentales:
Por un lado: ¿qué pasa con el consumo y almacenamiento de grasas en el cuerpo?, ¿qué cantidad es necesaria y de qué tipo?.
Por otro lado, y de tanta importancia como lo anterior: ¿sos una persona activa o sedentaria?, ¿cómo sabemos si somos activos o sedentarios?, ¿Cuánta actividad física es recomendada?
Sobre estos interrogantes hablaremos en las próximas publicaciones, lo importante hoy, es conocer los elementos fundamentales para distinguir entre prohibir o eliminar de la dieta algo que conocemos o desconocemos por completo.
Por un lado: ¿qué pasa con el consumo y almacenamiento de grasas en el cuerpo?, ¿qué cantidad es necesaria y de qué tipo?.
Por otro lado, y de tanta importancia como lo anterior: ¿sos una persona activa o sedentaria?, ¿cómo sabemos si somos activos o sedentarios?, ¿Cuánta actividad física es recomendada?
Sobre estos interrogantes hablaremos en las próximas publicaciones, lo importante hoy, es conocer los elementos fundamentales para distinguir entre prohibir o eliminar de la dieta algo que conocemos o desconocemos por completo.
Además, es importante considerar una visita al nutricionista para profundizar en las necesidades propias y que van a estar en estrecha relación con las preguntas antes descritas, pues nuestro aporte intenta acercar al problema pero no da recetas y se limita a la socialización de información.
Recuerda que martes y jueves estamos desde las 19 hs y los sábados desde las 10 am siempre en el sector del Mástil -al costado del Centro Cultural Adán y Eva-, Parque Chacabuco, para realizar actividad física y entrenamiento para mejorar la salud y nuestra calidad de vida.
¡Te esperamos!
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