Algunas consideraciones sobre el muy recomendable film, The Fastest (2017), producción del cine polaco.
En primer lugar, es harto necesario observar las herramientas que el Estado Polaco puso al servicio de la rehabilitación de una persona enferma, en este caso drogadicto. Por aquel entonces, Polonia, era parte del bloque que respondía al comunismo soviético. El lugar de rehabilitación, con distintos espacios y servicios, con personas que pueden ser mas o menos idóneas pero que han pasado por el mismo estado de cosas; muy lejos de las instituciones de encierro que existen hoy en día.
Por otra parte, cuánto de ayuda y cuánto de voluntad se necesita para transformar un deseo en realidad.
Parece dificil aceptar que un tipo que viene de la droga dependencia, pase a ser un campeón de alguna disciplina sin pasar o convivir cor ella. Y esto en un doble sentido: basta con ver los resultados de los atletas olímpicos de los estados unidos de América, en las décadas de los ´70, ´80 y ´90, donde mayoritariamente
se consagraron con doping positivo. Esto también es una clara demostración de la inversión de recursos y discursos de un Estado, como política en un campo de acción determinado.
Paralelamente, es toda una demostración para aquellos que hoy se inician en alguna disciplina, sobre la no necesidad de recurrir al narcótico para poder ser partícipe de un deporte.
Por último, la victoria por la que lucha Jerzy Górski, es personal, de superación. Querer e intentar ser alguien mejor, no necesariamente viene de la mano de actos comunitarios, a veces hay que empezar con uno mismo.
¡Que la disfruten!
¡Buen fin de año!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario